¡Guau, no puedo creer que haya terminado! Casi 5 meses de viaje por tierra desde China, a través de Mongolia, Rusia, The Stans e Irán. ¡Qué viaje! Aunque sabíamos que este viaje sería intrépido, nunca podríamos haber imaginado lo aventurero que sería. Tuvimos algunos altibajos en el camino, pero nuestro viaje a Asia Central será recordado como el más épico hasta ahora.
Entonces, ¿qué hicimos?
Bueno, comenzamos en Beijing, donde tomamos el tren transmongoliano a través del desierto de Gobi, sobre las verdes colinas de la estepa y hacia Ulan-Bator, la extraña capital de Mongolia. Siempre hemos soñado con tomar ese tren y hemos querido ir a Mongolia desde que nuestro primer viaje terminó en 2009. Viajar por Mongolia estuvo a la altura de nuestras expectativas y, de hecho, las superó.
VÍDEO: Tomar el tren transmongoliano
Desde Ulan-Bator, contratamos un 4×4 y un conductor, y junto con 4 nuevos amigos, nos dirigimos al vasto vacío del desierto de Mongolia. Montamos camellos, vimos la puesta de sol sobre las dunas, bebimos leche de yegua fermentada y buscamos huesos de dinosaurios.
Después de 6 días en el desierto regresamos a Ulan Bator, solo para despegar nuevamente en el viaje más aventurero de nuestras vidas. Armados con nada más que un mapa topográfico, suministros de pesca, comida y mochilas, nos dirigimos a un pequeño pueblo en medio de la nada.
Juntos, siguiendo una ruta que trazamos en Google Maps, caminamos a lo largo del río durante 8 días y más de 200 km sin guía ni ayuda. Conocimos a familias nómadas locales que nunca antes habían visto extranjeros, y nos trajeron regalos casi todos los días. A pesar de la lluvia, las ampollas, los músculos doloridos y la frustración, esto fue probablemente lo mejor que hemos hecho en viajes y estamos muy orgullosos de haberlo completado por nuestra cuenta.
¡A Rusia!
Desde Mongolia nos subimos a otro tren de fama mundial, el ferrocarril Transiberiano. Nos dirigimos al lago Baikal, donde nadamos, exploramos la hermosa isla de Olkhon y acampamos a orillas del lago cristalino.
El siguiente fue el hogar de Borat
Luego volvimos al tren y cruzamos Siberia antes de cortar en Kazajstán, nuestro primero de muchos Stans. Aquí exploramos las capitales actuales y anteriores del país: Astana y Almaty. Los edificios ultramodernos en Astana fueron algunos de los más geniales que hemos visto y el exterior de Almaty fue un soplo de aire fresco. Conocimos a algunas grandes personas kazajas con las que todavía nos mantenemos en contacto hoy.
Kirguistán excepcional
Desde Kazajstán tomamos un minibús a Kirguistán, que probablemente fue nuestro Stan favorito de todos (¿Por qué? Haga clic aquí). En Kirguistán, contratamos a un guía y algunos caballos y nos embarcamos en una caminata de 3 días al lago Song-Kol. Fue fácil a caballo, pero nuestra caminata a Altyn Arashan a pie fue una de las caminatas de gran altitud más difíciles que hemos hecho hasta la fecha.
Dormimos en yurtas, comimos grandes cantidades de cordero y aprendimos una cantidad increíble sobre la cultura y las costumbres kirguisas. Viajar por Kirguistán fue una aventura que nunca olvidaremos.
VIDEOS: Caminata a caballo al lago Song-Kol Kirguistán & Trekking Ala-Kol y Altyn Arashan
Entonces fue el épico viaje por carretera en Tayikistán
Nos dirigimos a la ciudad de Osh, en el sur de Kirguistán, donde nos encontramos con nuestros ahora buenos amigos Jason (Inglaterra) y Jessica (Alemania). Los 4 de nosotros contratamos a un landcruiser y un conductor para que nos llevaran en el viaje por carretera más famoso de la región, la autopista Pamir en Tayikistán. Pasamos 2 semanas con nuestros nuevos amigos y terminamos este viaje inolvidable con un paseo en helicóptero sobre las montañas que nos llevó de regreso a la capital de la nación, Dushanbe.
VIDEOS:
Viajando por la autopista del Pamir Pt.1
Viajando por la autopista del Pamir Pt.2
Viajando por la autopista del Pamir Pt.3
Viajando por la autopista del Pamir Pt.4
Paseo en helicóptero sobre las montañas del Pamir
Sobre la arquitectura inolvidable de Uzbekistán
Después de recargar y comer la mejor comida india que el mundo tiene para ofrecer en Dushanbe, tomamos un taxi compartido a Uzbekistán. Las ciudades antiguas y la arquitectura envejecida de este Stan valieron la pena el viaje solo. Nunca hemos visto una belleza tan antigua como lo hicimos en ciudades como Bujará, Jiva y Samarcad. Deambular por viejas calles de piedra con enormes mezquitas y mausoleos que se elevan sobre nosotros, fue una sensación de distorsión del tiempo que nunca olvidaremos. Nos encantó Uzbekistán.
Cuando sentimos que habíamos terminado de mirar boquiabiertos los edificios masivos, transitamos por Turkmenistán durante 4 días y entramos en un país que hemos estado esperando visitar durante mucho tiempo … Irán.
Irán, un punto culminante en sí mismo
La reputación que Irán tiene en los medios de comunicación se demostró inmediatamente falsa, mientras que la reputación que tiene con los viajeros que han estado allí resultó ser correcta. Irán pasará a la historia como uno de los países más fascinantes que hemos tenido la oportunidad de ver. La gente era amable, las calles eran increíblemente seguras y los sitios eran absolutamente impresionantes.
La mejor experiencia que tuvimos mientras viajamos de mochilero por Irán, y probablemente una de las mejores en todos nuestros viajes, fue conocer a nuestros amigos iraníes Soroush y Mehsa. La generosidad y amabilidad que nos mostraron fue a la vez humillante y duradera y esperamos permanecer siempre en contacto con nuestros dos amigos de Isfahán.
Nos mostraron algo más que su hogar y su ciudad. Nos mostraron cuán hospitalario puede ser el pueblo iraní y nos dieron una visión real de la vida de una familia iraní. Soroush & Mehsa si estás leyendo esto, te damos las gracias desde el fondo de nuestros corazones.
En general…
Este viaje fue todo sobre el aire libre y la gente que conocimos en el camino. Nunca hemos estado en una región donde nos sintiéramos tan bienvenidos. La gente local siempre estuvo genuinamente interesada en nosotros y en nuestras vidas, y casi nunca esperó dinero o negocios de nosotros. Sin embargo, el viaje no estuvo exento de desventajas. Tuvimos algunas dificultades con el clima durante las primeras 6 semanas cuando las fuertes lluvias llegaron casi todos los días. A veces nos frustramos con el transporte y los procedimientos de visa y nos robaron $ 1,500 USD en las montañas del Pamir.
Pero cuando miramos hacia atrás en el viaje, lo vemos como una aventura que cambia la vida y que realmente abarca todo lo que amamos de viajar. Son este tipo de desafíos los que mantienen los viajes interesantes y estamos agradecidos de haber podido hacer un viaje tan increíble y de haber conocido a personas tan maravillosas.
Para cualquiera que planee visitar Mongolia, The Stans o Irán, prepárese para una expedición que pondrá a prueba sus límites de viaje, al tiempo que confirma por qué lo hace en primer lugar. Ahora sabemos más que nunca, que el camino es donde queremos estar. Nuestro planeta es una tierra ilimitada de maravillas, esperando ser explorada. Asia Central nos mostró un mundo de belleza incomparable y reavivó nuestra lujuria por lo desconocido.
Gracias Asia Central.
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